¿Existe algún modo de preservar la memoria de tu mascota?
A menudo olvidamos el tremendo nivel de dolor y tristeza que sentimos al perder a nuestros compañeros de vida. Celebrar su vida, honrarles con un ritual como se merecen y tener un lugar para recordarles es clave para superar la pena que te produce la pérdida de ese maravilloso animal al que querías con locura.
Hace años, como regalo para el cumpleaños de mi padre, plantamos un Árbol Familiar en la finca de mi familia; 'de Familie Boom' en neerlandés, en un lugar soleado que vemos desde la terraza de la casa.
En mi casa los perros forman parte de la familia, y la muerte de ellos es una pérdida importante. Cuando primero murió Daan y luego su hermano Sjors, dos preciosos pastores del pirineo, los enterramos a ambos lados de éste árbol. Envueltos en sus mantitas favoritas, con tranquilidad para asimilar la situación y despedirnos con calma, fueron enterrados en el lugar donde pasaron tantas horas pegando carreras, jugando y durmiendo en el sol. Ahora nutren nuestro Árbol, de la misma manera que nosotros los alimentamos durante sus 14 años de vida, cada uno con su propia planta encima a modo de lápida.
Este lugar tan especial se ha convertido en mi sitio favorito para tomarme un café al solecito de la mañana, o para compartir una copa de vino en verano con mis amigos y mi familia. El tener a Daan y a Sjors en cada lado de la mesa de picnic, casi nos hace sentir que estuvieran de nuevo con nosotros. Nunca los olvidaremos, y este sitio nos recuerda de ellos y nos hace agradecidos por el amor y alegría que hemos recibido de ellos durante muchos muchos años.
